El texto que puedes descargarte AQUÍ se titula El espacio entre dos chovas y es un conjunto de tres textos. El segundo de ellos —que ya fue publicado en este blog por separado en su día— hace de engarce entre los otros dos, otorgando continuidad al conjunto. El tema fundamental del texto tiene que ver con el seguimiento autoetnográfico de la ansiedad durante una época de mi vida ya superada —aunque, a veces, haya recaídas en ella—. Se trata de un viaje en primera persona y, a la vez, de una investigación rigurosa de lo que es la ansiedad y de sus determinaciones: psicosociales, afectivas, fisiológicas.
El texto transcurre entre dos polos narrativos: el de la experiencia personal y el del distanciamiento que permite pensar la propia experiencia para situarla en su contexto y entenderla. Por eso, las palabras que aluden a la dimensión más subjetiva van acompañadas de citas, referencias, alusiones centrífugas, descripciones de situaciones precisas que ubican la ansiedad particular en un mundo de ansiedad colectiva.
El espacio entre dos chovas, en resumen, habla de suicidio, de angustia, de agobio, de inexistencia, de la nada nauseabunda a la que se abisma la vida en ocasiones, cuando confluyen circunstancias muy concretas: el paro, la infancia irresuelta e irresoluble, la tristeza, el sinsentido, en fin.
Los tres textos que configuran el total del texto se articulan de forma fragmentaria. La ansiedad obliga al cuerpo a escribir de una forma muy determinada, al menos, al mío. Soy incapaz de elaborar textos extensos, por lo que la escritura se convierte en un conjunto de teselas. Esto genera una gran frustración compositiva. Normalmente, lo que hago una vez que tengo un conjunto de textos es ordenarlos de manera que resulten comprensibles a los ojos de una persona sin ansiedad. No sé si lo consigo. Se trata de hacer fuerza para que la comunicación sea posible, para que la distancia entre cuerpos mental, cognitiva y emocionalmente diversos se disponga para el encuentro. La distancia entre dos chovas es otro ejemplo más de esfuerzo por componer un sentido, por contar la ansiedad y por abordarla con la intención de comprenderla.
